» Sana, sana, colita de rana si no sana hoy, sanará mañana » es parte del estribillo de una canción infantil que en tono jocoso se canta a los niños cuando se lastiman. Escudriñando la canción en su primera estrofa dice » Si me doy un golpecito Mamá me soba diciendo; Tu te la pasas corriendo, ven, que te doy un besito y sanará en un momentico «. Mamá es un personaje que representa el amor, la protección y que ayuda a recobrar la confianza tras una caída de las tantas que un niño sufre durante su crecimiento. Ya de adultos seguimos necesitando de ese amor que bien puede venir de nuestros padres, hermanos, conyugues y amigos, sentirse amado crea el ambiente perfecto para sanar cualquier herida, por lo que dar y recibir amor es una tarea saludable y necesaria.

El amor, la seguridad y el aliento recibido por las personas que nos aman crean una alerta en nuestra mente y cuerpo que les animará a seguir adelante, a esforzarse por sanar , vencer obstáculos y encontrar razones para no tirar la toalla.

Las heridas físicas suelen tardar su tiempo en sanar, la cura requiere a veces medicinas, tratamientos y largas horas de rehabilitación, en el proceso de dolor la impaciencia, ansiedad y desesperanza pueden ganar terreno pero el sentir que alguien espera que sanemos mejora la actitud y la disposición a someterse a todo lo necesario para recuperar la salud.

Cuando la herida es mental o emocional el esfuerzo es mayor, el proceso es mas largo y requiere especial atención, cuando se tienen sentimientos o pensamientos de frustración, tristeza o desesperación hay que vigilar el tiempo que permanecen en nuestra mente y corazón, no hay que banalizar , se deben tomar acciones de una manera consciente para poder lidiar con ellos, eliminarlos y no permitir que dañen nuestra vida y la convivencia con el mundo exterior. Una manera muy recomendable de enfrentar dichas situaciones es hablar con un ser querido o con alguien en quien confiemos, pero si nos sobrepasa, no hay que dudar en buscar ayuda profesional. En lo tiempos que vivimos la salud mental y emocional es un tesoro invaluable.

Por supuesto que cada persona es única y los procesos son diferentes, también lo son los tiempos y situaciones, pero algo en común que tenemos es que el amor dado y recibido es parte de la receta. La eficacia de los tratamientos médicos aumentará en una persona que se sienta amada, respetada y admirada. Las ganas de vivir se multiplican ante el amor y el deseo de estar mas tiempo con quienes amamos. Asi que si hay amor » Si no sana hoy, sanará mañana «.